Puerto Rico cuenta con una de las tradiciones de beisbol más importantes en el mundo y más si tomamos en consideración lo pequeño de nuestra tierra y la cantidad de peloteros boricuas que se han puesto un uniforme del mejor beisbol del mundo. En el 2006 comenzó el evento mundialista que busca reunir los mejores peloteros del mundo y proclamar al rey mundial del beisbol. En las primeras dos versiones, 2006 y 2009, el equipo de Japón resultó como campeón y en el 2013, nuestros vecinos y rivales dominicanos se alzaron con la ansiada copa, venciéndonos en la final. Este año Puerto Rico cuenta con una de las mejores versiones que ha presentado en cualquier torneo de beisbol internacional, contando con una mezcla muy interesenta de jugadores jovenes con perfil de superesterellas y jugadores veteranos que han sido muy efectivo en el beisbol de las Grandes Ligas. Las expectativas para este torneo son muy altas, en el 2013 llegamos a la final y este año se puede decir que contamos con un mayor talento. Véamos si esto es cierto.
Fortalezas:
Cuadro Interior de Primera: Puerto Rico cuenta con un cuadro interior envidiable, muchachos jóvenes y atléticos capaces de alcanzar cualquier pelota y salvar carreras y lanzamientos para sus lanzadores. Carlos Correa cubre la tercera base y aunque no es su posición, es una posición que se ajusta a su físico y en la que muy probablemente termine jugando más adelante en su carrera. En el siore simplemente hay que decir que contamos con el mejor jugador defensivo de esa posición en Francisco Lindor. Y en segunda, tenemos a uno de los jugadores más versátiles en Javier Báez, jugador capaz de jugar múltiples posiciones sin afectar su calidad. Y por último, cada barco necesita de un buen capitán para poder navegar de la mejor manera, y sin duda, Puerto Rico cuenta con un gran líder detrás del plato en la figura de Yadier Molina. Capaz de frenar el flujo de corredores en las bases y sin dudas el mejor receptor llevando a sus lanzadores.
Versatilidad en su alineación: Cuentan con una alineación balanceada en la que cuentan con jugadores con la habilidad de llegar a base constantemente y crear situaciones como Lindor Angel Pagán y Eddie Rosario y toleteros capaces de decidir un jugeo con un batazo como Correa o Carlos Beltrán. En un torneo corto, donde se tiene que jugar cada juego como si se tratara de una final, es importante adelantar corredores y crear situaciones con corridos de base inteligetes. TJ Rivera y Yadier Molina les da la disciplina en el plato y turnos de calidad, que tan importante son para subir la cantidad de lanzamientos del lanzador contrario.
Brazos jóvenes y fuertes: Una de las debilidades más recurrentes a través de los años por los equipos de Puerto Rico ha sido su pitcheo.
En el pasado hemos contado con lanzadores como Javier Vázquez y José Rosado, pero este torneo cuenta con un grupo de lanzadores jóvenes capaces de lanzar sobre las 95 millas por hora. Seth Lugo encabeza nuestra rotación y nos brinda la oportunidad de tener aperturas de calidad cada vez que salga a lanzar. Además, quita la presión de lanzadores como José “la máquina” Berríos, quien ahora podrá lanzar tercero en la rotación y contra equipos menos difíciles como es el caso de Italia en la primera ronda. En el Bullpen contamos con brazos como Joe Jiménez y Edwin “Sugar” Díaz quien a su corta edad se ha convertido en el taponero de los Seattle Mariners en las Grandes Ligas.
Debilidades:
Inexperiencia: No todos los torneos son iguales y este torneo es uno muy corto donde cada juego es de vital importancia. Contamos con un equipo jóven, poco experimentado que nunca ha estado en este tipo de torneo y mucho menos ha tenido que jugar con la presión de las expectativas de todo un país. Ejecutar cada jugada y ser muy disciplinado con los fundamentos de este deporte, son muy importantes a la hora de jugar con equipos contendores como Estados Unidos, Japón y República Dominicana.
Rotación jóven y no probada en grandes ligas: Los lanzadores que cuentan con la encomienda de abrir los partidos para Puerto Rico son Seth Lugo, Héctor Santiago y José Berríos, con Jorge López con la oportunidad de desempeñar este rol de ser necesario. Fuera de Seth Lugo, Puerto Rico cuenta con inicialistas que no han logrado ser totalmente efectivos en el beisbol de mayor nivel. En el caso de Héctor Santiago su mejor temporada fue la pasada que terminó con record de 13-10 y una efectividad de 4.70, una efectividad muy alta para un segundo lanzador. El tercer lanzador es aun más cuestionable, José Orlando Berríos es uno de los mejores prospectos de la organización de los Gemelos de Minnesota, pero en su ascenso a las mayores el año pasado fue uno tumurtuoso con un record de 3-7 y una efectividad de 8.02, no aceptable en ninguna liga de beisbol. Una gran preocupación para el equipo de Puerto Rico sería, cruzar con un equipo fuerte como República Dominicana en un juego crucial o de eliminación y que el abridor de turno sea Berríos.
En fin, el cuerpo técnico de Puerto Rico cuenta con muchas herramientas para poder lograr un buen papel y mantener el nivel del beisbol puertorriqueño. Sin dudas nuestro equipo se encuentra entre los mejores cinco del mundo y en un torneo corto donde no se juegan series de siete juegos cualquier cosa puede pasar, dándonos la oportunidad de llegar a ser campeones. Intentando apartar el sentimiento patrio, podemos decir que Puerto Rico debe tener una actuación parecida a la del año 2013, estando cerca o llegando a la gran final, menos que eso sería inaceptable. Aunque reconozco que en una final con Dominicana no seriamos los favoritos, no puedo escapar del deseo de enfrentar a nuestros rivales dominicanos en una final y poder desquitar la derrota de 2013.
Veremos…