Una rivalidad, un deseo, un compromiso. Por tercer año consecutivo se encuentran en la final los Cleveland Cavaliers y los Golden State Warriors. En esta ocasión, la final incluye cinco MVP de temporada regular y seis posibles candidatos al salón de la fama.

Palabras que definen la tan esperada tercera final consecutiva entre los Warriors de Golden Sate y los Cleveland Cavaliers. Hace dos años los Cleveland Cavaliers tuvieron que ver como los Warriors celebraban en su propia cancha, tras ganar el Campeonato en seis partidos. En esa ocasión los Cavaliers no contaron con Kyrie Irving ni Kevin Love y terminaron perdiendo ante unos Warriors liderados por Stephen Curry. El año pasado la historia fue diferente, en una serie plegada de dramatismo, los Cavaliers lograron remontar una desventaja de tres partidos a uno para poder levantar su primer trofeo como campeones de la NBA. Pero este año, con la llegada de Kevin Durant a los Warriors y el dominio que demostraron ambos equipos en sus respectivas conferencias, podemos esperar una Serie Final llena de emociones.

Los Warriors entran nuevamente como favoritos para conquistar el título y vengar la dolorosa derrota del año pasado. Es muy comprensible si tomamos en consideración que el año pasado el equipo de la bahía ganó un total de 73 partidos, récord de la NBA, y sumaron a sus filas al MVP de la temporada 2013-2014, Kevin Durant. NADIE dudaba de la capacidad ofensiva de Golden State, sin embargo, a comienzos de temporada muchos asumían que la defensa de los Warriors sería su punto débil y que su banca ya no sería tan poderosa, tras dejar libres a varios jugadores claves para poder firmar a Durant.

No obstante, los Warriors se las arreglaron para terminar la temporada regular liderando la liga en ofensiva y segundos en defensa. La banca, aunque no es tan efectiva como en los pasados dos años, fue mejorando hasta terminar la temporada siendo efectiva. El equipo de los Warriors cuenta en su cuadro titular con cuatro jugadores estrellas en Curry, Durant, Thompson y Green, permitiendo que sus aportaciones no dejen espacio para extrañar a la banca de los pasados años.

Además, los Warriors lograron ganar la Conferencia del Oeste con récord de 12-0, terminando nueve días antes de La Final. El descansar tanto tiempo puede ser beneficioso para un equipo liderado por veteranos, pero en el caso de los Warriors es más conveniente tener menos descanso y continuar con el ritmo que mostraban el pasado mes.

La temporada de los Cavaliers fue diferente, mostrando mucha dificultad para ganar juegos durante la temporada regular, terminando en el puesto 21 en defensa colectiva. De cara a los playoffs el equipo de Cleveland parecía más vulnerable que nunca, incluso parecía que tendrían dificultad en ganar la Conferencia del Este al terminar, sorpresivamente, en segundo lugar. Pero al entrar a los playoffs y contar con una plantilla saludable, los Cavaliers tuvieron tiempo de acoplar sus piezas nuevas y crear la química que no tuvieron durante la temporada regular. En fin, los Cavaliers lucieron dominantes ganando la Conferencia del Este con récord de 12-1 y vencieron con facilidad a equipos competentes como los Boston Celtics.

Amenazas y vulnerabilidades…

Ahora bien, la historia define que los Warriors tuvieron la suerte de jugar con equipos diezmados por lesiones, en la primera ronda se enfrentaron a los Trail Blazers de Portland sin su centro regular Jusuf Nurkic. Luego se enfrentaron a los Utah Jazz sin su armador George Hill. Los Jazz fueron un equipo bueno defensivamente, pero sin suficiente ofensiva para competir con los Warriors.

Por último, se enfrentaron a los Spurs de San Antonio y cuando parecía que perderían el primer partido se lesionó su estelar Kawhi Leonard, en adelante la serie fue dispareja. Así las cosas, la falta de adversidad en el camino de los Warriors puede tener sus consecuencias en Las Finales.

¿Cómo reaccionará el equipo en juegos cerrados? ¿Quién será el líder para cerrar partidos, Curry o Durant?

Estas interrogantes quedan pendientes ya que la química debe ser probada en juegos de alta presión.

Por su parte, los Cavaliers tienen muy claro quién y cómo van a cerrar juegos. La banca de los Cavaliers lució muy bien en su última serie y podría ser el factor determinante. A estas alturas del juego ya sabemos lo que son capaces de hacer ambos cuadros regulares, pero la banca que más logre impactar los partidos, le dará la mayor oportunidad de victoria a su equipo.

En este momento jugadores experimentados como Deron Williams, Richard Jefferson, Iman Shumpert, Channing Frye y Kyle Korver parecen tener la ventaja sobre la banca de los Warriors.

Con un Lebron descansado, un formato con varios días de descanso entre juegos y la oportunidad de consolidar su legado y entrar en la conversación como el mejor jugador de todos los tiempos como Michael Jordan, escojo para ganar a los Cleveland Cavaliers en seis intensos y emocionantes encuentros.

¿Cúal escoges tú?