Al comenzar la temporada de la NBA todo apuntaba a los novatos Lonzo Ball, Jayson Tatum y Ben Simmons como los favoritos para llevarse el trofeo de Novato del Año.
Al avanzar la temporada somos testigos de los problemas para lanzar de afuera de la pintura que confrontan los novatos: Ball y Simons. Sin embargo, un novato de los Jazz de Utah subió a escena y demuestra cada noche que no confronta este problema.
Se trata de Donovan Mitchell, egresado de la Universidad de Louisville, escogido en el turno #13 del draft por los Nuggets de Denver y luego traspasado al Jazz de Utah. A sus 21 años hace su debut como profesional y se muestra listo para despuntar en la mejor liga del mundo.
Explosividad y puntería
Cuenta con una mezcla perfecta de explosividad para atacar el canasto y puntería para lanzar tanto de la línea de tres puntos, como a media distancia. Al momento, es el líder en anotaciones de todos los novatos en la NBA, con promedio de 18.5 puntos por juego. Además, promedia 3.3 rebotes y 3.4 asistencias.
Mitchell muestra muchas armas ofensivas y pocas debilidades en su juego, ganándose en poco tiempo el respeto de sus contrincantes. En partido contra el OKC Thunder, el “Big Three” de Russell Westbrook, Paul George y Carmelo Anthony hablaron y ofrecieron muestras de respeto al novato, al terminar el partido.
El jugador de 6’3” demuestra velocidad y agilidad con explosivos donqueos para terminar jugadas. Su estatura no es un inconveniente a la hora de jugar de shooting guard para los Jazz.
Donovan Mitchell is at it again!#TakeNote#NBARookspic.twitter.com/OBCZFLHtKG
— NBA (@NBA) January 11, 2018
Cambia el panorama en Utah
Los Jazz de Utah entraban a la temporada muerta con varias interrogantes, dos de sus jugadores estelares eran agentes libres y no se sabía si volverían a firmar con el equipo. Gordon Hayward era hasta entonces la pieza central del equipo de los Jazz y George Hill el armador regular del equipo. Pero, todo cambió de repente cuando ambos decidieron abandoner Salt Lake City y estampar sus firmas con otras franquicias.
Hayward se muda a Boston para unir fuerzas con su antiguo entrenador de colegio, Brad Stevens. Por su parte, George Hill decide perseguir más dinero y firmar con un equipo jóven como los Kings de Sacramento. En ese momento el rol de Mitchell en el equipo cambió de ser una pieza importante para el futuro de los Jazz, a convertirse en su mejor jugador y salvador.
La liga se mueve a jugadores explosivos capaces de anotar el balón con consistencia y Mitchell posee esas características. Su estilo de juego se amolda al baloncesto de hoy y su dirigente Quin Snyder sabe que tiene un jugador especial en sus manos.
Emerge como favorito para Rookie of the Year
Mitchell se ha convertido en el líder y mejor jugador de los Jazz y la liga así lo entiende. En las últimas semanas se colocó como el favorito para levantar el trofeo de Novato del Año. Pero, falta la mitad de la temporada y es su primera temporada jugando 82 partidos, por lo que, debe demostrar que es capaz de mantener su nivel por mucho tiempo.
No es solamente su liderato en el equipo, se trata de la habilidad y mentalidad de Mitchell a la hora de cerrar partidos. El novato muestra nervios de acero y el propio LeBron James lo mencionó tras el partido del 30 de diciembre en el que los Jazz vencieron 104-101 a lo Cavaliers y Mitchell fue el protagonista en los momentos importantes.
“Es un gran jugador. No le teme a los grandes momentos”. En este partido Mitchell anotó 29 puntos, ganándose el respeto del “Rey”.
Humildad y respeto
Tras el partido de 41 puntos del 1 de diciembre de 2017, Mitchell entró en la discusión nacional sobre los mejores jugadores jóvenes de la NBA. Se convirtió en el séptimo jugador activo en registrar un partido con al menos 40 puntos como novato. Tres de los seis anteriores se alzaron con el permio del Novato del año (LeBron James, Kevin Durant y Blake Griffin).
Sin embargo, Mitchell mantiene sus pies en la tierra, y evidencia de ésto, lo son sus redes sociales, en donde el jugador cuelga fotos con mensajes que indican que aún no puede creer que esté cumpliendo su sueño y siempre agradece a Dios y a su familia.
En definitivo, tendremos muchas actuaciones especiales de este jugador, en el presente y futuro. Pero es su humildad, respeto por el juego y trabajo arduo lo que lo convertirán en un jugador especial para los próximos años y uno de los favoritos de la afición.