Los Warriors de Golden State enviaron un mensaje claro y fuerte al resto de la liga, son los campeones y favoritos para revalidar su título. Comenzando la final de la Conferencia del Oeste en la carretera frente al mejor equipo de la serie regular, los Warriors se vieron invencibles.
El equipo de Steve Ker se llevó el primer encuentro con relativa comodidad 119-106, contando con grandes aportaciones de Kevin Durant (37 puntos), Klay Thompson (28 puntos) y Steph Curry (18 puntos). Los Rockets por su parte contaron con 41 puntos de James Harden y 23 de Chris Paul.
Capela necesita dominar la pintura
Ambos equipos buscaron jugar con alineaciones bajitas, sin embargo, un factor importante en el éxito de los Rockets lo es su centro Clint Capela. El centro promedia en playoffs un doble-doble con 14.2 puntos, 11.6 rebotes y 2.7 tapones por encuentro. Sin embargo, anoche solamente logró 12 puntos y seis rebotes. Su impacto no fue notable y los Rockets sufrieron grandemente.
Ciretamente, los Rockets dominaron los rebotes 42-37, pero los Warriors lograron atacar la pintura a gusto y gana. Basándose en una ofensiva de movimiento de balón y contando con KD y Thompson encendidos, los Warriors no tuvieron problema en anotar consistentemente.
Mucho 1 vs 1 de los Rockets
Por el contrario, la ofensiva de los Rockets se basaba en buscar cambios en las cortinas y atacar 1 vs 1. Pero, la defensa de los Warriors es muy efectiva y pudo detener el ataque de los Rockets por momentos, para lograr sacar la ventaja.
En el tercer parcial, los Rockets estuvieron más de cinco minutos sin anotar y esa fue la diferencia. Mucho juego uno vs uno, incluyendo a Eric Gordon en varias jugadas. Gordon se caracteriza por ser un tirador y no un jugador capaz de crear jugadas.
Los Rockets mantienen su estilo de juego de un ratito Harden y un ratito CP3. Lamentablemente contra una defensa como la de los Warriors esto no funcionará.
Además, al llegar el final del partido el esfuerzo físico que se requiere para anotar de esa manera les pasará factura.
Esperemos que sea una serie cerrada, pero después de lo que vimos en el primer partido, los Warriors no deben tener problemas en eliminar a los Rockets y ganar su segunda final consecutiva.