La NBA tuvo en sus Finales de Conferencia algo que no ocurría hace 39 años, un juego siete en ambas conferencias. Y aunque en un juego siete la ventaja la tiene el local, ocurrió lo inesperado. Ganaron los dos visitantes y ahora se aprestan a medirse en La Final por cuarto año consecutivo los Warriors de Golden State y los Cleveland Cavaliers.
Muchos fanáticos del baloncesto se quedaron con las ganas de ver un pareo diferente en la final y es que la propuestas de los Rockets y Celtics lucía atractiva. Dos equipo frescos con hambre de ganar, pero que no corrieron con la suerte para poder cerrar sus respectivas series.
A los Celtics le costó la inexperiencia y los Rockets no fueron los mismos tras la salida de Chris Paul por lesión en el quinto partido.
Sin mucha ayuda LeBron James
Los Cavaliers de Cleveland sorprendieron a todos al ganar nuevamente la Conferencia del Este. LeBron cuenta con uno de los rosters menos talentosos de su carrera y hizo lo impensable para mantener con vida a su quinteto. Pero vamos, para competir con los Warriors se necesita mucho más que una super-estrella y esperanzas, o pregúntele a los Rockets.
Antes de la firma de Kevin Durant, ya los Warriors eran un equipo especial, habían ganado un Campeonato y venían de ganar 73 partidos en una temporada, la cantidad más alta de la historia de la liga. Con la firma de Durant los Warriors se convirtieron en un equipo injusto para la liga y uno de los mejores trabucos que haya visto la NBA.
Por otro lado, LeBron James perdió en la final contra este equipo el año pasado y contaba con el estelar Kyrie Irving. Ahora LeBron contará con Kevin Love como segunda opción y jugadores de rol que han estado muy inconsistentes en las primeras tres rondas de los playoffs.Para vencer a los Warriors se necesita de una defensa física y agresiva, que no permita espacio a sus tiradores y una ofensiva balanceada, protagonizada por varias estrellas. Los Cavs no poseen ninguna de esas características
Los Warriors, un equipo especial
Los Warriors de Golden State adelantan a su cuarta final consecutiva y tienen frente a si la oportunidad de ganar su tercer Campeonato. Es innegable la suerte que han tenido los Warriors en los últimos años, contando con lesiones en jugadores claves de los equipos que representan una amenaza real para ellos. Pero, las lesiones son parte del juego y una de las características de los Warriors es mantenerse saludables en los momentos cruciales de la temporada.
Este equipo cuenta con los ingredientes de un equipo perfecto. Una ofensiva explosiva que gira alrededor de sus dos super-estrellas Steph Curry y Kevin Durant. Y unos jugadores de “rol” que son estrellas (algo que ningún equipo tiene) en Klay Thompson y Draymond Green. De hecho, no estaría muy lejos de la realidad pensar que los jugadores más importantes de los Warriors son Green y Thompson.
Lo importante de este equipo es que cuenta con jugadores brillantes en ofensiva, pero que no son egoístas en ningún momento. Este equipo comparte el balón de manera admirable y sus estrellas son extremadamente eficientes. Juegan dentro de un sistema establecido por su dirigente Steve Kerr, donde el movimiento de balón es compulsorio y el tiro abierto la orden del día. Cuando necesitan forzar la marca y conseguir canastos pueden recurrir al pick and roll con Steph Curry manejando el balón o “isolation” con Durant para que explote sus ventajas físicas en el juego 1 contra 1.
Ya lo sabemos, su ofensiva es espectacular, sin embargo, lo que convierte a los Warriors en un equipo especial es que son el mejor equipo defensivo de la liga. En estos playoffs lo demostraron con creces y en los juegos más importantes anularon a sus oponentes con una defensa agresiva que axfisia a sus contrincantes. Su alineación es muy versátil, contando con jugadores ágiles en todas las posiciones. Esto les brinda la oportunidad de poder “switchear” en las cortinas y aún poder defender con efectividad.
Draymond Green es el catalítico de esta maquinaria defensiva. El ganador del Jugador Defensivo del Año en la pasada temporada defiende la pintura como muy pocos pueden. Defiende a su jugador y es el encargado de dar la ayuda cuando un compañero es vencido con el dribleo. Green es especialista retando tiros en la pintura, alterando disparos sin cometer faltas. También, puede defender en el perímetro con efectividad.
El motor de KlayThompson cuenta con una batería que no se descarga. Este jugador basa su juego ofensivo en el constante movimiento, buscando quedar abierto para tomar el triple. Además, en el otro lado de la cancha defiende al mejor jugador del perímetro del equipo contrario y lo hace con gran efectividad. Obviamente, ayuda tener de compañeros a Green y Durant, quienes brindan ayuda cuando es necesario, pero la presión de Thompson y su habilidad de mover sus piernas para mantenerse frente a sus contrincantes Evita muchas penetraciones del equipo contrario.
No será muy bonita final para los Cavs
Los Warriors cuentan con todos sus cañones en su máximo apogeo, mientras que los Cavs dependerán nuevamente de que LeBron logre el milagro. En la pasada final, los Warriors ganaron en cinco juegos y no fueron muy cerrados. Ahora, con la salida de Kyrie todo cambia y los Cavaliers no tienen los cañones necesarios para competir con estos Warriors.
Una barrida de Golden State está sobre la mesa y no debe extrañar a nadie. De hecho, el libreto está establecido para que al LeBron perder esta final, considere la opción de unirse a los Rockets de Houston y retar a este super-equipo de los Warriors. Mientras tanto, tendremos que disfrutar el talento de este equipo y los veremos coronarse por tercer ocasión en cuatro años.