Los Rockets de Houston suenan como los favoritos para hacerse de los servicios de Carmelo Anthony una vez sea dejado en libertad por el Thunder de OKC.
Los Rockets lograron el mejor récord en toda la NBA y perdieron en un séptimo y decisivo partido frente a los campeones Warriors de Golden State. La fórmula ofensiva se basó en el MVP James Harden y Chris Paul manejando la mayoría del tiempo el balón y creando jugadas para ellos y sus compañeros.
A su vez, estos dos jugadores eran rodeados por excelentes tiradores de la línea de tres que les abrían la cancha para atacar. Estos tiradores tenían unas características que hicieron de Houston un equipo con oportunidad de campeonato. Se trata de defensa y rudeza, Trevor Ariza, Eric Gordon y P.J. Tucker ofrecían un juego sólido en el lado defensivo de la cancha y crearon en Houston un equipo con versatilidad. Tan importante fue la defensa en Houston (muy extraño en un equipo dirigido por Mike D’Antoni), que relegaron al banco a Ryan Anderson, un jugador con buena estatura y gran puntería a distancia. Su falta de defensa le costó no estar en la rotación de su dirigente.
Carmelo no encaja en lo que buscan los Rockets
Los Rockets acaban de perder a Trevor Ariza y a Luc Mbah a Moute en menos de dos semanas. Ariza se convirtió en una pieza muy cara y los Rockets no estaban dispuestos a pagar los $15 millones por un año que pagaron los Suns. Sin embargo, ¿perder a estos dos jugadores es razón suficiente para apretar el botón del pánico e ir tras Carmelo?
Primero, Carmelo Anthony ya jugó para el coach D’Antoni en New York y los resultados no fueron nada favorable. De hecho, la salida de D’Antoni tuvo que ver mucho con “Melo”. Además, el estilo de los Rockets depende demasiado en “isolation” y pick and roll de Paul y Harden y añadir a Carmelo, sería perpetuar la dependencia en jugadas de uno contra uno y parar el balón. Esta deficiencia fue explotada por los Warriors, quienes lograron frenar el ataque de Houston.
Por último, la defensa de Crmelo Anthony nunca ha sido buena, pero en la etapa final de su carrera es inexistente. Los Rockets tienen claro el tipo de jugador que consiguieron y que les brindó resultados. El equipo logró rodear a Paul y Harden de jugadores conocidos en el mundo del baloncesto como “3 and D”, jugadores que anotan el triple con consistencia y juegan defensa efectivamente. La NBA se mueve a eso y los equipos necesitan jugadores defensivos para poder competir con el súper-equipo de Golden State.
Carmelo está en la recta final de su carrera
Anthony es un gran anotador a lo largo de su carrera, pero sus mejores años ya pasaron. Pero este no es el problema, otros jugadores aceptaron esta realidad y adaptan roles de apoyo efectivamente. Anthony ya no es el anotador que una vez fue y llegó el momento en que acepte un rol mucho menos protagónico.
En un equipo campeón, Anthony sería como mucho una cuarta opción. Sus herramientas ofensivas han disminuido grandemente y es un problema en defensa. Sin embargo, Anthony no aceptó salir del banco en OKC y dejó claro a la franquicia que tampoco lo haría esta temporada. Esta negativa le resta valor al jugador y lo convierte en un problema para el equipo del Thunder.
Los Rockets se encontrarían en una situación similar en la que tendrían que pedir a Carmelo que acepte un rol mucho menos protagónica y posiblemente tenga que venir del banco. ¿Está dispuesto a aceptar ese rol en Houston? Queda claro que Anthony no acepta que el tiempo ha pasado y que LeBron James es un fenómeno de la naturaleza, manteniéndose en su mejor forma en su temporada #16 en la liga. Ese no es el caso de “Melo” quien fisicamente no se ve con la misma definición, ni explosividad.
Para mi la idea de adquirir a Carmelo es una tentadora, pero una muy mala idea. Los Rockets tienen que saber que no obtendrán al Carmelo de antes. Obtendrán al Carmelo que no fue nada efectivo en OKC y no accedió a venir del banco. Obtendrán al Carmelo que bajó su promedio de puntos a 16 por juego y lo logró de manera poco eficiente, parando siempre el balón y la ofensiva del equipo.
El ritmo de juego en Houston es rápido y no hay espacio para el tipo de ofensiva de Anthony. En otras palabras, los Rockets deben pasar a esta oportunidad y buscar otras opciones para rellenar el espacio de small forward en su plantilla.