Los Knicks de New York se encuentran en una mala posición por otorgar contratos inflados a jugadores que, luego, no producen lo que se esperaba. Este es el vivo ejemplo del centro Joakim Noah.
Este jugador tomó nombre por su defensa y energía en cancha cuando jugaba con los Bulls de Chicago. Bajo la orden de Phil Jackson, los Knicks ofrecieron a Noah un contrato por cuatro años y $72.6 millones. No hay que documentar que el jugador no produce ni cerca de lo que se le está pagando y los Knicks ahora buscan salir de su contrato.
Nadie aceptará un cambio por Noah, pues su valor en la liga ya no existe y su contrato es muy elevado. Por lo qué los Knicks buscan salir de su contrato para hacer espacios para firmar otros agentes libres.
La opción que buscan es la llamada “stretch provision” donde terminarían pagando el dinero que le deben a Noah, pero lo dividirían en los próximos cinco años. Actualmente, los Knicks deben $18.5 millones para la temporada 2018-19 y $19.3 millones para la temporada 2019-20. Los Knicks buscan diferir estos pagos y dividirlos en cinco años. Con esta movida, los Knicks estarían ahorrando $12.9 millones, reduciendo el tope salarial.
El primer año de Noah con los Knicks se dio bajo una plaga de lesiones que le mantuvo lejos de la cancha. Ya para su segundo año los problemas continuaron, al punto que Noah tuvo problemas con el entonces dirigente, Jeff Hornacek, y fue apartado del equipo.
Además, sus promedios con New York son realmente malos, y son peores si tomamos en cuenta su alto salario. Logró promedios de 4.6 puntos, 7.9 rebotes y dos asistencias en 19.9 minutos por juego.