Kyrie Irving lo tenía todo y se encontraba en la cima del mundo del baloncesto. Logró ganar un Campeonato con los Cleveland Cavaliers en el 2016 y encestó el canasto crucial para darle la victoria a su equipo. Estaba en su mejor momento y era uno de los favoritos de la fanaticada de la liga. Su juego espectacular, su habilidad para anotar y el dúo que formó con LeBron James lo convirtieron en uno de los jugadores más sobresalientes. Sin embargo, algo faltaba en Kyrie, no se sentía bien con su equipo y se lo dejó saber a la franquicia del equipo.
Quería ser el líder de un equipo
Kyrie ya era una estrella y uno de los mejores armadores de la NBA. Pero, era la segunda opción en su equipo y siempre lo sería mientras jugara bajo la sombra de LeBron. Con todo lo Bueno que es Kyrie, es imposible tomar los titulares cuando se juega con LeBron. Se trata de el mejor jugador de su generación y uno de los mejores de la historia. Todo el crédito de las victorias de los Cavaliers le pertenecían al “Rey”. El papel de Kyrie en Cleveland no era malo, lo mantenía en el ojo público, pues todos los años llegarían a la Final. Además, LeBron le permitía desarrollar su juego y Kyrie promedió en su última temporada con los Cavaliers 25 puntos por juego.
Pero nada de ésto era suficiente para Irving, él quería su propio equipo y ser la figura principal de una franquicia. Así se los dejó saber a la franquicia de los Cavs y exigió un cambio. Lo interesante es que los Cavaliers podían optar por cambiarlo para un equipo como los Suns de Phoenix o Kings de Sacramento como venganza y hacer que Kyrie gastara dos años de su carrera y jugara en un equipo sin oportunidades y que no estuviera en la misma conferencia que loa Cavaliers. Pero, por alguna razón difícil de comprender los Cavaliers lo cambiaron a sus rivales Celtics de Boston, brindándole la estrella que necesitaban para finiquitar su roster.
Kyrie se convirtió de inmediato en el mejor jugador del equipo y en el líder. Boston cuenta con un núcleo de jugadores jóvenes que se perfilan como estrellas en esta liga. Además, tienen al mejor jugador joven de la NBA en Brad Stevens y la cultura y sistema de juego del equipo luce perfecto para desarrollar el juego de Irving. Tienen talento en todas las posiciones y mucha profundidad en su banco. En fin, es un equipo muy completo y Kyrie es su máxima Estrella, como deseaba.
Exitoso, pero corto primer año
Los Celtics perdieron a su nueva adquisición en la primera noche de acción de la pasada temporada. El escolta Gordon Hayward firmó un jugoso contrato para jugar con Boston, pero su temporada se perdió con apenas varios minutos de acción. En ese momento el rol de Kyrie aumentó drásticamente y tenía que convertirse en una super-estrella para los Celtics. Lo que no sabían los directivos de los Celtics es que Jayson Tatum estaba listo para producir desde el día uno y Terry Rozier se convertiría en uno de los mejores armadores viniendo del banco.
Kyrie lucía inmenso en este equipo que tenía la habilidad de defender colectivamente y en ofensiva todos los jugadores aportaban. Promedió 24.4 puntos y 5.1 asistencias por juego, mientras lanzó para porcientos de 49% de tiros de campo, 41% de la línea de tres puntos y 89% de la línea de tiradas libres.
Lamentablemente Kyrie perdió la última parte de la temporada regular y todos los playoffs por un problema en su rodilla. Sus rodillas son el problema en su carrera y parece ser un problema constante. Una de las situaciones de ser la Estrella principal de un equipo es la carga que esto tiene sobre su cuerpo y Kyrie lo sintió.
Cuando jugaba en Cleveland, si tenía alguna molestia podía, sin ningún problema, no jugar o jugar con baja intensidad porque LeBron estaría ahí para cargarlo. Por el contrario, cuando juegas en un equipo donde eres la figura principal, debes llevar tu mejor juego cada noche. Falta por ver si el cuerpo de Kyrie está listo para esta responsabilidad, pues en su primera temporada no resistió.
La temporada 2018-19 promete
Con LeBron fuera de la Conferencia del Este los Celtics son los claros favoritos para ganar la conferencia y adelantar a la Final de la NBA. Regresa Gordon Hayward y jugadores como Jayson Tatum, Jaylen Brown, y Terry Rozier regresarán a un nivel mayor al que presentaron en la pasada campaña.
El dirigente Brad Stevens cuenta con un dulce problema, tiene buenos jugadores en todas las posiciones, pero solamente cinco pueden jugar. Tendrá que buscar la manera de conseguir minutos y mantener contentos a estos jugadores o podría convertirse en un problema en el camerino. Stevens necesita que los jugadores compren la idea de que se trata del equipo y estén dispuestos a sacrificar minutos. Si lo logra, este equipo cuenta con material suficiente para competir con los Warriors de Golden State por el campeonato.
Irving regresa recuperado de sus lesiones y con un equipo con los ingredientes necesarios para llegar a la Final. Ya no hay excusas, llegó el momento para demostrar que tiene lo que se necesita para ser el líder del equipo. Era lo que deseaba y ahora es el momento perfecto. Si quería tener el rol de LeBron tiene que saber que viene con una responsabilidad y presión muy grande. Si los Celtics ganan tendrá todo el crédito del mundo, pero si pierden será el principal responsable por el fracaso de un equipo completo y listo para ganarlo todo.