El gerente general de los Rockets de Houston, Daryl Morey, aseguró que según las estadísticas que él sigue, LeBron James comienza a distanciarse como el mejor jugador de baloncesto de la historia. Morey se deja llevar por las estadísticas y las probabilidades de victoria que ofrece LeBron, para colocarlo como el Jugador Más Valioso de la historia de la liga.
“En este punto, se ha convertido en un largo margen [que LeBron es el mejor jugador de la historia],” comentó Morey en el Show de Dan Patrick.
Además, Morey mencionó la “hablidad para generar victorias y probabilidades de campeonato. No necesitas todos los números, puedes verlo jugar y entender”.
Las estadística, sin dudas, colocan a LeBron en la conversación para el mejor de la historia. Sus cuatro MVP de liga, tres campeonatos y tres MVP de Finales. A eso hay que sumarle que posee la mayoría de las marcas de temporada regular y postemporada y aún no culmina su carrera.
LeBron es el único jugador en la historia con 30,000 puntos, 8,000 rebotes y 8,000 asistencias y esos números seguirán aumentando. Luce increíble que nadie haya logrado esa hazaña y que James podría subirla a 40,000 puntos, 10,000 rebotes y 10,000 asistencias. Si lo logra, sería de esas marcas que nunca se romperán.
A LeBron se le compara con Jordan, pero, cuando buscamos la estadística “Win Shares”, una estadística que compara la aportación individual de los jugadores y la atan al éxito del equipo. En el win share de temporada regular, LeBron se encuentra cuarto, detrás de Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain y Karl Malone. Pero, cuando nos movemos al Win Share de postemporada, encontramos a LeBron como el primero en la lista, superando a Michael Jordan.
En pocas palabras, las estadísticas podrían hacer un caso sólido a favor de LeBron, pero los que apoyan a Jordan se basan en la habilidad de ganar de MJ. Sin embargo, cuando buscamos la estadística que mide el impacto de un jugador en las victorias de su equipo, encontramos que LeBron está por encima de Jordan. Simplemente jugaron en diferentes tiempos y enfrentaron diferentes situaciones.
Un claro ejemplo es el cuarto juego de la serie final de 2017 cuando Kevin Durant anota un triple sobre LeBron James para asegurar el 3-1 y eventual Campeonato de los Warriors. Si le comparamos a eso la final de 1998, cuando los Bulls ganan por un punto quedando menos de 10 segundos y John Stockton toma un triple para tratar de ganar el partido sobre la defensa de Bryce Harper y resulta en victoria para los Bulls.
Esos dos ejemplos te muestran lo diferente que enfrentaron estos jugadores en las finales y porque no se puede escoger solamente el récord en Series Finales para determinar quien es mejor. Kevin Durant es un jugador de 6’10”, probablemente un top 5 de los mejores anotadores de la historia y ese año promedió 25.1 puntos por juego. Debido a su altura, su tiro es imposible de defender.
En contraste, el jugador de Utah que tomó el tiro es un armador de 6’1” y 170 libras. Y para los que piensen “Stockton es un Salón de la Fama y el líder en asistencias de todos los tiempos”. Ese pensamiento es cierto, pero en el 1998 tenía 35 años y apenas promedió 12 puntos y 8.5 asistencias por juego, muy lejos de ser una súper-estrella.
Kevin Durant hits the go ahead three over LeBron James. KD is a bad man😤 pic.twitter.com/L4gkJOecjq
— NBA Inside Stuff (@NBAInside_Stuff) June 8, 2017
El ejemplo es claro, si LeBron hubiera tenido al John Stockton de 35 años y 12 puntos por juego tomando ese tiro, en lugar de al monstruo de Durant en el mejor momento de su carrera, tuviera probablemente más campeonatos. Por eso, vemos que Jordan tiene marca de 6-0 en finales y LeBron de 3-5, pero las estadísticas indican que LeBron aporta más a las victorias de su equipo.
The last 2 minutes of MJ’s career with the Chicago Bulls in 1998, game 6 of the #NBA finals against the Utah Jazz. Emotional moment & #hellaclassic Full 13 minute clip here: https://t.co/9cVLfW2Qgo pic.twitter.com/fXjSoToj7q
— #HellaClassic (@itshellaclassic) January 5, 2018
El gerente general de los Rockets podría no estar muy lejos de la realidad, pero este seguirá siendo un tema muy controversial y que levanta muchas pasiones. LeBron dejó claro en 2016 que le interesa ser considerado el mejor y que para eso trabaja.
“Mi motivación es ese fantasma que estoy persiguiendo. El fantasma que jugó en Chicago”.
