Después de que la súper estrella de de los Cavaliers, Kevin Love, abrió su intimidad para confesar los efectos psicológicos causados por la ansiedad, le dio valor a DeMar DeRozan para confesar que también lidiaba con el sufrimiento de pasar por algo similar.
Cada vez que una estrella de la NBA revela una situación de esta magnitud suelta un eslabón en la cadena del tabú por las enfermedades psicológicas. Si eres humano estás expuesto a las emociones y a que uno de estos síntomas te visite, y por consecuencia, tener que lidiar con sus efectos. No importa si eres millonario, o solo tienes par de pesos en el bolsillo, los traumas mentales no creen en prejuicios.
Una nueva voz se liberó y a través de su cuenta de Instagram nos enteramos de que Jahlil Okafor, reciente fichaje de los Pelicans de New Orleans, batalla contra la ansiedad, el estrés y otros aspectos mentales que le asechan. Okafor, número tres del Draft de 2015, pasó de ser la esperanza de Philadelphia a firmar con NOLA por dos cursos y solamente $50,000 garantizados.
El jugador colocó dos fotos que comparaban su antes y después de ponerse en forma físicamente y asumía que pasa por problemas psicológicos.
“He aprendido a identificar y a manejar la ansiedad. Aprender cómo identificar ciertos factores estresantes también me ha permitido vencerlos. Muchas veces, debido a mi tamaño y profesión, la gente puede verme de cierta manera, pero en realidad trato con las mismas dificultades que muchos otros. La concienciación sobre la salud mental es algo por lo que lucharé el resto de mi vida y si estás luchando ahora, no dudes en hablar con alguien y en pedir ayuda. Quiero dar las gracias Kevin Love y a The Players Tribune porque me ayudaron a identificar mis sentimientos y por hacerme ver que con lo que trataba era en realidad algo normal”.
Ninguna de las personas que rodean a estos jugadores deben obviar sus confesiones, ya que alcanzar una salud mental óptima y tener las herramientas necesarias para mantenerla debe estar en las prioridades la liga. Al igual que ningún jugador que atraviese por una situación semejante debe guardar silencio.
Sabemos que en la NBA invierten en equipos y espectáculos de calidad, cuidando cada detalle, pero ¿será suficiente la inversión, el tiempo y prioridad que dan a las emociones de los atletas? En definitiva, este tipo de situación no se limita a los jugadores de NBA, igual sucede en el béisbol u otras ligas millonarias como el fútbol y la NFL.
Estamos seguros de que estas confesiones no solo ayudan a los jugadores a liberarse sino que sirven de ejemplos para sus compañeros, seguidores y son una voz de alerta para la liga.