Los Rockets de Houston adquirieron al armador Brandon Knight y a Marquese Chriss proveniente de los Suns de Phoenix. Pero, lo más importante de la transacción es que los Rockets lograron salir del costoso contrato de Ryan Anderson.
Anderson cobrará $20 millones esta temporada y $21 millones la próxima, mientras que los Rockets no tiene un espacio en la rotación del equipo para este jugador. En la pasada temporada no lo utilizaron y se convirtió en un problema. Ahora, los Rockets adquieren a estos dos jugadores que pueden contribuir viniendo del banco y salen de este contrato.
Knight participó en 54 partidos, promediando 11 puntos y 2.4 asistencias por encuentro para los Suns. Knight era una pieza del banco de los Suns y lo será en los Rockets, un equipo con mucho talento. Por su parte, Chriss es un jugador con apenas dos años en la liga, pero con características que pueden ayudar a los Rockets. Tiene 21 años y mide 6’10”, logró promedios de 7.7 puntos y 5.5 rebotes por encuentro.
Los Rockets logran salir de Anderson
Lo más importante de este cambio es que los Rockets lograron salir del contrato de Anderson. Este jugador logró este contrato por su habilidad de encestar el triple y su altura de 6’10”. Sin embargo, los Rockets cambiaron de dirección en su filosofía de juego y ahora buscan jugadores agresivos y con mentalidad defensiva. Esta formula les brindó resultados en la pasada campaña, en especial cuando jugaron con los Warriors en los playoffs. Port al razón, no la abandonarán y buscarán este tipo de jugador.
El contrato de Anderson impedía que los Rockets pudieran hacer contrataciones importantes para fortalecer su elenco. Ahora, adquieren a dos buenos jugadores y abren espacio para poder contratar jugadores de impacto en la próxima agencia libre. Fue una victoria para los Rockets y algo que nadie veía venir.