El alero de los Celtics de Boston, Gordon Hayward, ya puede celebrar su regreso a las canchas de baloncesto. El jugador firmó un jugoso contrato con los Celtics el año pasado, pero sus aspiraciones fueron detenidas con una seria lesión en el primer encuentro de la temporada regular. Un año después, y luego de un proceso de recuperación largo y tedioso, Hayward regresa para reforzar a unos Celtics que son los favoritos para ganar la Conferencia del Este.
Boston comenzó la pre-temporada con una derrota 104-97 frente a los Hornets de Charlotte, pero representó el regreso a cancha de todas sus piezas. Por su parte, Kyrie Irving también perdió parte de la pasada campaña por lesión, y anoche estuvo en cancha. Hayward sabe que este partido es solo el comienzo y que le tomará tiempo regresar a su condición habitual de estrella de la NBA.
“No sentí que jugué mi mejor baloncesto, pero me he divertido y me alegra mucho estar de nuevo junto a mis compañeros. Definitivamente tuve buenos y malos momentos”, afirmó el jugador.
Gordon Hayward puts up 10 PTS for the @celtics in his return to the floor! #NBAPreseason pic.twitter.com/MUrDoYPlyW
— NBA (@NBA) September 29, 2018
Todo eso es entendible, Hayward no participaba de un juego competitivo desde el 17 de octubre de 2017, cuando se lesión en el primer partido frente a los Cleveland Cavaliers. El brillante jugador estampó su firma en un contrato por cuatro años y $127.8 millones. Hayward comenzó su carrera con los Jazz de Utah, jugó siete temporadas con mucho éxito y demostró sus kilates en ambos lados de la cancha.
La noche del sábado, jugó 23 minutos y anotó 10 puntos, con tres rebotes y una asistencia. Lanzó de 2-7 de campo, de 1-5 de la línea de tres puntos y de 5-7 de la línea de tiradas libres. Es un momento de mucha emoción y expectativa para la ciudad de Boston. Regresaron todos sus jugadores y cuando este equipo está completo es uno de los más talentosos de la NBA.
Esto fue lo que pasó en el 2017 Se opaca el renacer de los Boston Celtics