Una de las franquicias con más trayectoria y cultura está de vuelta en la postemporada de las Grandes Ligas. Los Bravos de Atlanta, quienes contaron con Gregg Maddux, Tom Glavine, John Smoltz, Javy López y Chipper Jones en sus filas y fueron de los mejores equipos en la década de los 90 y 2000. Luego, tuvieron varios tropiezos y se les dificultó reinar consistentemente en la División del Este de la Liga Nacional. Los Bravos tomaron el camino de desarrollar sus jugadores jóvenes, camino que suele ser más largo. Sin embargo, ya comienzan a ver los frutos y adelantaron a la postemporada por primera vez desde 2013, cuando también fueron eliminados pos los Dodgers de Los Angeles en las Series Divisionales.
Ronald Acuña Jr., un novato de oro
Los Bravos sabían que contaban en sus Ligas Menores con un jugador impactante y que tenía el potencial de convertirse en una estrella de Grandes Ligas. Sin embargo, nadie esperaba que el impacto del venezolano Ronald Acuña Jr. fuera inmediato. Acuña fue llamado a las Grandes Ligas el 25 de abril y se convirtió en uno de los mejores y más importantes jugadores de la alineación de Atlanta. Fue nombrado el primer bate del equipo y su impacto fue enorme. El venezolano estableció marca de partidos consecutivos abriendo con jonrón y es el favorito para ganar el premio de Novato del Año de la Liga Americana. Logró promedio de .293, con 26 jonrones, 64 remolcadas y 16 bases robadas. Estos números los logró en 111 partidos.
El padre de Acuña Jr. jugó en Grandes Ligas por espacio de ocho años. Su padre fue su mayor motivación y el joven Acuña reconoce del impacto de ver a su padre jugar todos los días en su natal Venezuela y en Estados Unidos. Es una familia de tradición beisbolera y ahora cuentan con uno de los principales jugadores jóvenes de las Grandes Ligas. El futuro de este jugador es prometedor y los Bravos tienen frente a ellos a un jugador de impacto que deben mantener, junto con Ozzie Albies y Freddie Freeman. Ese trio debe ser intocable en Atlanta.
Mucho talento en el campo
Además de Acuña, los Bravos cuentan con Freddie Freeman, quien es su mejor jugador y uno de los mejores en la Liga Nacional. El primera base tuvo una temporada de MVP, bateando para promedio de .309, 23 jonrones y 98 remolcadas. Este señor es muy consistente con el madero y en defensa y es la roca de este equipo. Tiene 29 años, por lo que le deben restar cinco años muy buenos con estos Bravos.
Ozzie Albies es la segunda base del equipo y apenas tiene 21 años. Natural de Curacao, Albies viene de su primera temporada completa en Las Mayores y no decepcionó. Aunque no terminó con tanta fuerza, sus números fueron extraordinarios. Logró promedio de .261, 24 jonrones y 76 remolcadas. Sus números de poder son impresionantes para tratarse de un jugador de 5’8” de estatura.
Apenas tiene 21 años y debe venir con una mejor condición física para mantener la consistencia todo el año.
Dansby Swanson es el campo corto del equipo y apenas tiene 24 años. Su defensa es excelente, pero puede mejorar en ofensiva. Apenas bateó para promedio de .238, con 14 jonrones y 59 remolcadas. Se caracteriza por su defensa en el campo corto, pero se observaron cualidades ofensivas que le deben ayudar a mejorar en los próximos años.
El panameño Johan Camargo es el tercera base del equipo e impresionó con su paciencia y liderazgo en el equipo. Camargo apenas tiene 24 años y esta fue su primera temporada complete en las grandes Ligas. Logró promedio de .272, 19 jonrones y 76 remolcadas. Su paciencia y habilidad para jugar la esquina caliente lo convierten en una pieza fundamental en el future de este equipo.
Ender Inciarte se convirtió en uno de los jardineros centrales más espectaculares de Las Mayores. Su defensa y el terreno que cubre lo convierten en un jugador único. Su ofensiva puede mejorar, pero su defensa lo mantendrá en el terreno de juego. Logró promedio de .265, 10 jonrones y 61 carreras remolcadas. No fue un gran año ofensivo, pero fue Bueno y su defensa es excelente.
Por ultimo, los Bravos cuentan con el veterano Nick Markakis. El jardinero derecho logró una tremenda temporada a sus 34 años. Bateó para .297, con 14 jonrones y 93 remolcadas. Es un jugador consistente y su veteranía ayuda en el camerino del equipo.
Buenos brazos para el futuro
Los Bravos cuentan con gran material de lanzadores jóvenes para el futuro. La rotación de este equipo será brillante y amenaza con apoderarse, nuevamente, de su división. Mike Foltynewicz luce como el mejor al momento. Con 27 años, está entrando a la mejor etapa de su carrera. Este año logró marca de 13-10 y una excelente efectividad de 2.85. Mezcla bien su potente recta, con una Buena curva y buen cambio de velocidad.
El colombiano Julio Teheran lleva varios años como la cara de la rotación de este equipo. Desde muy joven demostró su calibre y con 27 años, también entra a la mejor etapa de su carrera. Ahora, cuenta con apoyo en la rotación y ya no tiene la presión de ser el primer lanzador. Teheran viene de una temporada con marca de 9-9 y efectividad de 3.94. No fue su mejor temporada, pero debe regresar con más fuerza para el 2019.
Sean Newcomb es la joya de la corona.
Este lanzador zurdo apenas tiene 25 años y muestra un potencial extraordinario. Este fue su primer año completo en Las Mayores y logró marca de 12-9 y 3.90 de efectividad. Al final de la campaña no fue el mismo, pues el cansancio le alcanzó y su efectividad se vio afectada. Sin embargo, los Bravos vieron en él un future número 1 o 2 de la rotación. Es un lanzador fuerte de 6’5” y 255 libras que lanza con fuerza y precisión. Este es otro lanzador que debe explotar en los próximos años.
Finalmente, los Bravos adquirieron vía cambio a Kevin Gausman proveniente de los Orioles de Baltimore. Gausman es un buen lanzador, pero le faltaba la motivación en Baltimore. Con los Orioles lanzó para 5-8 y 4.43 de efectividad. Pero, al llegar a Atlanta fue otro lanzador, logrando marca de 5-3 y una efectividad de 2.87. También tiene 27 años y tiene buen material para ser el cuarto lanzador de la rotación.
El dominicano Arodys Vizcaíno se consagró como el taponero deluxe de los Bravos y debe permanecer en esa posición el próximo año. Es un tira piedra fino, que con seis pies de estatura y 245 libras, lanza cerca de las 100 millas por hora. Demostró tener sangre fría en momentos cruciales y también tiene 27 años.
Los Bravos tienen mucho talent joven en sus filas. Este año fue crucial para la franquicia, ya que fue la primera experiencia de todos estos jóvenes en la postemporada. Ya saben lo que se siente, la adrenalina y la presión de un juego de postemporada. Perdieron frente a los Dodgers de Los Angeles, pero esta era la escuelita que necesitaba el equipo.
Ahora, estos jóvenes vendrán con más hambre de triunfo y cuentan con el talento necesario para dominar su división por los próximos años. Sin dudas, los Bravos están de vuelta y están listos para reclamar el Campeonato que tanto se les escapa.