Los Warriors de Golden State son el equipo más dominante de los últimos tiempos. Tres campeonatos en los últimos cuatro años, incluyendo dos consecutivos, respaldan su caso. Un equipo con dos súper-estrellas y dos estrellas que saben compartir el balón y juegan con el mismo objetivo, ganar campeonatos. Muchos argumentan que es el mejor equipo de la historia y no están lejos de la realidad. Ahora, los Warriors añaden un elemento que amenaza con convertirlos en invencibles y casi asegura su tercer campeonato en línea. Ese nuevo elemento lleva por nombre DeMarcus Cousins.
Gran comienzo de Cousins
Durante su dinastía, los Warriors no han contado con un centro dominante en el lado ofensivo. Zaza Pachulia, Javale McGee y los demás centros de los Warriors son jugadores defensivos, con pocas armas ofensivas. El ataque se centra en sus estrellas y varios jugadores de la banca. Kevin Durant, Steph Curry, Klay Thompson y Draymond Green son los principales encargados de generar la mayoría de la ofensiva del equipo.
Sin embargo, los Warriors cuentan con un jugador que les ofrece una dimensión adicional a su ataque. Cuando está saludable, Cousins es uno de los centros más dominantes de la liga y ya comienza a demostrarlo. Su condición es preocupante, pues la lesión que sufrió es complicada y más cuando se habla de un jugador de 6’11” y 270 libras. Pero, la responsabilidad de Cousins en este equipo no es tan grande como en sus equipos anteriores. Aquí simplemente tiene que ser un jugador de rol y preocuparse por ser efectivo en defensa. En ofensiva, lo que haga será suficiente y de gran ayuda para un equipo que nunca ha tenido un centro ofensivo.
En sus primeros tres partidos Cousins mantiene promedios de 13 puntos, 7 rebotes y 3.7 asistencias por juego. Esto lo hace en un promedio de 20 minutos por juego. Son excelentes números para tratarse de la cuarta opción ofensiva del equipo. Además, cuando reciba más minutos de juego, su producción aumentará.
Preocupa la defense a largo plazo
Cousins se acopla muy bien a sus compañeros y ya encuentra su lugar en el equipo. Sin embargo, un tema de preocupación para el equipo es la defensa. Los Warriors se caracterizan por su ofensiva explosiva, pero su defensa es elite y la que los ayuda a ganar campeonatos. Cousins ha lucido muy bien en sus primeros tres juegos, pero no ha estado suficiente tiempo en cancha para ser expuesto. Muchos equipos hablan de la posibilidad de explotar en el pick and roll a Cousins y probar su tendón de Aquiles.
Colectivamente los Warriors son de los mejores defendiendo y han arrollado a sus contrincantes con su alineación bajita que incluye a Green de centro. Esta alineación les permite cambiar en las cortinas y no caer en desventajas. Ese no es el caso cuando Cousins esté en cancha. Los contrincantes saben que esa es la única debilidad del equipo y la manera de atacarlos. Pero, al parecer no es suficiente, pues los Warriors lucen muy bien en defensa con Cousins en cancha.
Definitivamente, Cousins les añade más de lo que les quita. No necesitan que sea el jugador dominante que es en otros equipos. Con que aporte su presencia en la pintura, habilidad de pasar y puntería de larga distancia, es más que suficiente. En defensa lució muy bien, especialmente protegiendo la pintura. Este fichaje tiene la oportunidad de convertir a los Warriors en invencibles. Ya eran los favoritos para repetir como campeones, pero si Cousins recupera su forma y logra ser efectivo en defensa, no hay nadie que le gane a este equipo.