Del Barrio más pobre de Chicago a ser el MVP más joven de la NBA.
De cuatro lesiones que casi lo llevan a retirarse, a ser protagonista de una de las historias de superación más bonita de la NBA.
Derrick Rose nació el 4 de octubre de 1988 en Chicago, Illinois. Sí, la ciudad dónde vió nacer al MVP más joven de la historia y dónde dos décadas más adelante deslumbró con su extraordinario talento y desfachatez al mundo del Baloncesto.
Su infancia y su niñez fueron muy duras. Derrick Rose vivió en uno de los suburbios más pobres y marginales de Chicago: Englewood. Pero esto no fue lo único, pues se crió sin las atenciones de un padre, pues los abandonó a su suerte.
Su madre, Brenda Rose, le protegió de todos los peligros latentes de dicho barrio, educándole de una manera estricta y con mucha disciplina. Gracias a ella, Rose se ha convertido en lo que es, un trabajador sin límites, con la única meta de ser una persona de valores.
Incluso en una entrevista para ESPN en el 2011, Rose confesó que tuvo que aprender a pelear y a defenderse por si sólo para cuidar de su familia. De ese tamaño era lo peligroso del barrio dónde vivió.
Otra de las personas más importantes para ser quien es hoy fue su abuela. Ella le apodó ‘Winnie The Pooh’, ya que Rose ama las cosas dulces y su tonalidad de piel un poco amarilla. Ha sido parte importante de su motivación en el basket. Alguien muy especial para Derrick.
Rose desarrolló el interés de jugar al baloncesto por sus tres hermanos mayores, Dwayne, Reggie, y Allan. Ellos le enseñaron cómo jugarlo y lo ayudaron a ser un mejor jugador. Rose siempre les da el crédito a ellos por introducirlo en este bello deporte.
Fue creciendo y su enorme talento junto a sus habilidades innatas llamaron la atención. Finalmente aceptó la beca de Simeon Career Academy de su ciudad natal, con el que consiguió ganar dos años consecutivos el campeonato estatal, algo que ninguna escuela de Illinois había logrado.
En su última temporada lideró a su equipo para conseguir el campeonato ante la escuela número uno, Oak Hill (dónde jugó Carmelo Anthony) ganando 78-75 en un partido transmitido por TV Nacional Sus compañeros lo apoda Mr.Basketball, pues era el mejor jugador del Estado.
Una anécdota para darnos cuenta del gran corazón que tiene Rose se dió precisamente en el ‘high school’. Y es que él usó el número 25 para honrar la memoria de Ben Wilson, quien fue una estrella de ese instituto en 1984, pero que fue asesinado la noche previa a su graduación.
El día de su memorial en 2005 (21 años después del asesinato) se coló en la capilla, presentó sus respetos, ofreció sus condolencias a los padres y se escabulló rápidamente para evitar hacer una escena y distraer a la multitud de la razón principal por la que estaban ahí.
Rosedeslumbró a todos con su juego y su enorme liderazgo. Los scouts ya lo poníancomo uno de los mejores prospectos universitarios. Jugó en la NCAA con losTigers de Memphis y después de esa temporada se declaró elegible para el draft.El sueño empezaba a hacerse realidad.
El equipo con el que creció fueron los Bulls de Michael Jordan, su más grande ídolo. Y como si se tratara de una cuento de hadas, fue elegido como la 1era selección del Draft del 2008 por el equipo de su ciudad. Lo que había deseado toda su vida, ahora era una realidad.
Su primera temporada en la NBA la comenzó anotando 20 puntos o más en sus 45 primeros partidos en la liga, siendo el primer Novato de los Bulls en conseguirlo desde Michael Jordan. Las comparaciones con Jordan empezaron a llegar pero a Derrick no le afectaron, al contrario.
Al finalizar la temporada fue galardonado como el novato del año. En su debut en playoffs, anotó 36 pts, repartió 11 ast y capturó 4 rbs en la victoria ante los Celtics. Sus 36 puntos igualaron la marca de Kareem Abdul-Jabbar de más puntos por un novato en su 1er partido de playoffs.
En la siguiente temporada ya era el lider absoluto del equipo, y jugó su primer All-Star. Rose ya no era una promesa, era una realidad hecha y derecha. Pero los ojos del mundo presenciarían algo nunca antes visto, lo mejor estaba por venir.
La temporada 2010-11 fue la consagración total de Derrick Rose. Los Bulls consiguieron el mejor récord de la temporada al firmar 62 victorias y 20 derrotas. A nivel individual Rose hizo una campaña memorable, pues promedió: 25 pts, 7.7 ast y 4.1 rbs.
SE HABÍA CONVERTIDO EN EL MVP MÁS JÓVEN DE LA HISTORIA
Algo que ni Michael Jordan, ni LeBron James, ni Kobe Bryant ni ninguno de los grandes nombres pudo conseguir. A sus 22 años ya había entrado a los libros de récord.
Pero había algo con lo que nadie contaba, ni él.
LAS MALDITAS LESIONES.
Se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en 2012, un año después de su MVP. Se perdería la siguiente temporada completa, por dicha lesión.
La vuelta más esperada en el baloncesto mundial. Anuncios en radio, televisión y prensa aclamaban el regreso del gran Rose. El 22 de noviembre de 2013 Derrick se rompió el menisco. Apenas dos meses de haber regresado, tenía que vivir el calvario de una lesión más.
La siguiente temporada regresa, pero otra vez, como si se tratara de una pesadilla de la cual no pudiese escapar. Tras el All Star, los Bulls anuncian que una resonancia magnética confirma un desgarro en el menisco de la rodilla derecha que requirió una cirugía, 20 juegos.
Los Chicago Bulls no aguantaron más su propensión a las lesiones y lo traspasaron a los New York Knicks. Ahí se volvería a lesionar. Esguince en el tobillo izquierdo (cuatro partidos) y rotura del menisco de la pierna izquierda (no jugó los últimos siete encuentros del mes de abril).
En 2017 los Cleveland Cavaliers adquirirían a Rose. Pasó de cobrar 21,3 millones de dólares en su último año con los Knicks, a firmar un contrato de 2,1 con los Cavaliers. Deseaba jugar junto a LeBron James, en un equipo con la máxima ambición pero…
El 22 de noviembre de ese año dejó la disciplina del equipo para replantearse su futuro en la NBA. Rose estaba meditando la posibilidad de retirarse apenas a sus 29 años. Estaba harto de las lesiones, y pensó que ya no tenía nada más que dar.
El 8 de febrero del 2018 fue traspasado a Utah Jazz. Tan sólo dos días más tarde fue despedido por los Jazz sin llegar a debutar. De hecho, nunca lo presentaron ante sus aficionados de manera formal como si lo hicieron con Jae Crowder. Una total falta de respeto a un ex-MVP.
Pese a eso, los Minnesota Timberwolves confiaron en él y el 8 de Marzo firmó un contrato por el mínimo. Cerró la temporada de una buena manera, siendo un buen suplente, pero pronto se daría lo que yo considero como uno de las mejores historias en la NBA.
Tras jugar su primer partido como titular en la presente temporada, Rose consiguió anotar 50 puntos (récord personal). Momentos después, salió de la cancha llorando. El MVP más joven que antes había llorado por lesiones, ahora solo lloraba de felicidad.
“Todas las historias tiene un comienzo, un punto medio y final, y creo que su final va a ser excelente” dijo Thibodeau, su coach. Después del partido Rose trató de estar relajado, pero reconoció que seguía “más nervioso que la gelatina”
“Esto significa todo para mí”, dijo Rose.
Jugadores importantes de la NBA reconocieron lo que había logrado luego de cuatro operaciones de rodilla. LeBron dijo: “cuando se habla de perseverancia, la verdadera definición es él”.
“Todos los aficionados del baloncesto deben de sentirse alegres por DRose”, escribió Dwyane Wade.
Esta temporada esta siendo vital para Minnesota, teniendo destacadas actuaciones ya sea siendo titular o un suplente de lujo Llegando a ser apuntado como candidato al 6to hombre del año, jugador más mejorado o incluso los aficionados claman su presencia en el All-Star.
Persistir, resistir y nunca desistir y el gran ejemplo de esto es Derrick Rose, quién nos demostró que no hay tropiezo, adversidad y golpes de la vida que no se puedan superar. Todo está en creer en ti hasta el último suspiro, incluso cuando ya te han perdido la fé.
Historia escrita originalmente por el analista de NBA y redactor de hilos en Twitter, Alfredo Gallegos (México).
