Los Warriors de Golden State lucen más vulnerables que nunca, desde que confeccionaron su dinastía. El equip no se ve dominante y lo más impresionante es que están perdiendo muchos juegos en casa. El domingo en la noche cayeron derrotados 111-115 frente a los Suns de Phoenix, uno de los peores equipos de la NBA. Devin Booker estuvo sensacional para los Suns con 37 puntos, 8 rebotes y 11 asistencias.
Steph Curry estuvo discreto con apenas 18 puntos en 34 minutos, lanzando de 6-20 de campo y 4-15 de la línea de tiradas libres. Klay Thompson encabezó el ataque de los Warriors con 28 puntos, seguido por 25 de Kevin Durant, quien salió lesionado de su tobillo en el último parcial.
Fatal la banca de los Warriors
Los Warriors se caracterizan por tener varias estrellas que pueden jugar juntos de maravilla. Sin embargo, los jugadores de rol siempre han jugado un papel importante en el éxito del equipo. Este no es el caso este año y lanoche del lunes los puso, nuevamente, en evidencia.
Apenas aportaron 21 puntos, encabezados por 8 de Alfonso McKinnie. Andre Iguodala y Shawn Livingston eran los jugadores más consistentes de la segunda unidad, pero no están jugando a su mejor nivel.
La mayoría del peso ofensivo recae en las figuras de Kevin Durant, Klay Thompson y Steph Curry. Además, Draymond Green atraviesa su peor temporada ofensiva, lo que complica la situación. Si hay uno año en que los Warriors son vulnerables, es este año.
La presión en este trio es más alta de lo que nunca ha sido. En el pasado los jugadores de rol mantenían un rol importante y el equipo abrumaba a sus oponentes. Sin embargo, cuando entran los jugadores de la banca esta temporada, hay mucha diferencia. Los Warriors tiene que traer de vuelta a sus regulares para mantenerse competitivos.
No encaja DeMarcus Cousins
La adquisición de DeMarcus Cousins no es lo que se esperaba y comienza a crear preocupación en el equipo de Golden State. Si miramos los números de Cousins podrían parecer buenos, con promedios de 14 puntos y 7 rebotes por juego. Sin embargo, los números avanzados destacan la falta de eficiencia del equipo con Cousins en cancha.
La defensa del equipo sufre grandemente y ofensivamente no se refleja la ventaja que se esperaba. Tenemos que tener en cuenta que Cousins llevaba un año fuera y nunca había jugado con los Warriors. Pero, resta apenas un mes de temporada regular y no vemos como Cousins mejore a los Warriors de cara a la postemporada. Nuevamente, si hay un año en que los Warriors pueden perder su dinastía, es este año.
