Se acabó la luna de miel en Boston. Los Medias Rojas empataron se convirtieron en el primer equipo, desde 1998, que comienza con marca de 1-5 o peor luego de ganar la Serie Mundial. Ese otro equipo fue los Marlins Florida, quienes perdieron 108 juegos esa temporada. El ace de los Red Sox, Chris Sale, no luce a un 100% pero se las arregló para lanzar un juegazo el martes en la noche. Sin embargo, los bates de Boston están apagados y perdieron el encuentro 1-0 frente a los Atléticos de Oakland.

 Frío el pitcheo

Los brazos de los Medias Rojas no están haciendo el trabajo y se siente. Al momento se encuentran en el puesto 25, de 30 equipos, en efectividad con un ERA de 6.24. Sí, más de seis carreras cada nueve entradas que dificultan el competir y ganar juegos. Esta rotación respondió en grande el año pasado, pero ese no es el caso en el inicio de esta temporada.

La salida de Chris Sale el martes fue la mejor para cualquiera de los abridores. Nathan Eovaldi, Eduardo Rodríguez, Rick Porcello y el propio Sale fueron atacados sin piedad en la serie contra los Marineros de Seattle. David Price lanzó contra los Atléticos de Oakland y tampoco fue efectivo.

No producen sus caballos

Además de un sólido cuerpo de lanzadores, los Red Sox contaron en la pasada campaña con bateadores de calidad que dominaron desde el día uno. Pero, este año sus bates comenzaron silenciados, para sorpresa de muchos. El MVP, Mookie Betts, apenas batea para promedio de .222, con un solo jonrón, una carrera remolcada y solo seis indiscutibles en seis partidos. Andrew Benintendi apenas batea para .150, sin jonrones y con apenas dos carreras remolcadas. Xander Bogaerts batea para .261, con un jonrón y una carrera remolcada. Y por último, Rafael Devers mantiene promedio de .292, pero no ha pegado jonrón ni ha remolcado carreras.

J.D. Martínez se mantiene como el bate consistente en el medio de la alineación, pero no es suficiente. Los Red Sox necesitan que sus compañeros despierten y comiencen a producir como saben hacerlo.

El año pasado todo le salió bien a Boston y cada decisión de Alex Cora parecía la correcta. El boricua parecía más un mago que un dirigente, por su toma de decisiones y los resultados. Sin embargo, ese no es el caso este año y será el momento de retar y probar el liderazgo del cagüeño. El peor comienzo que podia imaginar Cora, empate con la peor marca de las Grandes Ligas. Un equipo que viene de un campeonato de Serie Mundial y que todos saben lo complicado que es repetir.

Se trata del comienzo de temporada y los Red Sox pueden corregir su camino. Pero algo está claro y es que la ruta no será tan fácil como el año pasado. Será un año lleno de retos que puede sacar lo mejor de todos o llevarlos a una temporada llena de dolores de cabeza. ¡Ya veremos!

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