Cuatro veces chocó la bola en el aro hasta que decidió entrar y darle a Kawhi Leonard la grandeza histórica de las semi finales de los NBA Playoffs 2019. Un tiro que será recordado y que metió a los Raptors en la final del Este. Sin embargo, la historia real de la grandeza de Leonard comenzó hace once años.

Para ser exactos, fue un 18 de enero de 2008, cuando tenía 16 años. Después de un práctica, Leonard conducía su carro de regreso a casa y le llegó la llamada a la que muchos tememos. Era su hermana y luego de sonar varias veces, contestó y preguntó: ¿qué pasa? Al otro lado, solo escuchaba llanto, hasta que su hermana respondió:¨Kawhi, papá ha muerto¨.

Mark Leonard de solo 43 años y propietario de un centro de lavado de autos en Compton, un barrio bravo, recibió un disparo mientras trabajaba. Mark fue llevado al hospital, pero murió minutos después. Nadie fue acusado por el crimen. No hubo arrestos, ni causas lógicas para el atentado, así lo aseguró Frank Salermo, Sheriff del Condado de Los Ángeles.

Leonard confesó a la cadena Fox Sport que al principio no lo creyó. ¨No quise creerlo en ese momento. No se sentía real para mí¨, confirmó. De hecho, una de las cosas que más le afecta al jugador es que al momento el crimen sigue impune.

La madre de Leonard, Kim Robertson, relató que aunque eran padres divorciados, el jugador era apegado a su padre y que iba todos los fines de semana ayudarlo a lavar carros desde temprano e intercambiaban conversaciones de deportes y de lo que fuera.

La muerte fue el detonante en la vida de Leonard. ¨La mayor tragedia que tuvo fue su papá¨, señaló. ¨Fuera de eso todo estaba bien. Nunca sufrió, nunca necesitó nada especial. Esta fue su gran tragedia y la mía también¨, añadió.

¿Qué hizo la silenciosa estrella? No se detuvo, se creció.

Al día siguiente de la tragedia, el todavía muchacho, tenía que jugar con su equipo Riverside King en Compton High School y asistió. A pesar de que su entrenador, Tim Sweeney, le preguntó cada cinco minutos si estaba seguro de que quería jugar, Leonard asistía con la cabeza con un suave, pero indiscutible Sí.

Esa noche su equipo perdió 68-60, pero la futura estrella de la NBA anotó 17 puntos. Al finalizar el partido corrió a los brazos de su madre y lloró.

En los próximos partidos su rendimiento bajo, lo que es súper normal. La golpiza que le dio la vida lo derrumbaba, pero lo hizo más fuerte. Leonard se agarró del recuerdo de su padre y mejorar se convirtió en su obsesión. Se pasaba horas en el gimnasio puliendo cada faceta de su juego. Tiros, güiras, defensa, penetraciones. Llegó a los playoffs con un tiro de tres más fino y expresó:

“Solo lo practiqué. Es mi pan y mi manteca. Trato de hacerlo lo más duro posible noche a noche. Es lo que mi padre hubiera querido¨.

Leonard es un claro ejemplo de como convertir la adversidad en un salto hacia la meta.

Lo próximo…la universidad. Recibió ofertas de las mejores universidades de la Costa Oeste de los Estados Unidos, pero se decidió por San Diego State. En su primera temporada jugó 33 de 34 partidos e hizo 17 dobles-dobles, además fue elegido novato del año y parte del equipo ideal de Mountain West Conference.

La segunda temporada volvió a estar en el equipo ideal y su nombre sonó en el All American. Le quedaban dos años de universidad, pero anunció que quería probarse en la NBA.

Leonard no llamaba la atención como super estrella, tenía un tiro errático que creaba dudas sobre su permanencia en la liga. Sin embargo, Fisher estaba convencido: ¨Nadie pasa más tiempo en el gimnasio que Kawhi¨.

Leonard fue el decimoquinto escogido del Draft 2011 por los Indiana Pacers y de inmediato lo enviaron a los Spurs de San Antonio. El jugador acaba de alcanzar el sueño de cualquier baloncelista: ser llamado por la NBA, pero Leonard vestido de negro a penas sonrió. “Es más serio que un ataque cardiaco”, expresó Gregg Popovich.

El joven de 20 años llegaba a un equipo comandado por Tim Dunkan, Tony Parker y Manú Ginobili, tres veteranos con futuro en el Salón de la Fama. Sería dirigido por el gran Popovich que lo puliría hasta hacerlo brillar en la NBA y para un chico introvertido eso no fue complicado.

En su primera temporada fue escogido para el elenco ideal de novatos y en la segunda ya era titular con promedio de 11.9 puntos por partido y seis rebotes.

¨En los dos lados de la cancha es un jugador especial. Y lo mejor es que lo quiere con locura. Llega temprano, se va más tarde y es fácil de entrenar, es como una esponja¨ dijo, Pop al comienzo de su tercera temporada.

Ese año, los Spurs se colocaron primeros en la conferencia oeste. Leonard enfrentaba escandalosamente a Dwyane Wade y en el otro hacía desaparecer por varios momentos a LeBron James. Los Spurs liquidaron a los Heats 4-1 y Leonard se convirtió en el MVP de las Finales. Con 23 años, se convertía en el tercer jugador más joven en ganar el trofeo Bill Russell solo superado por Magic Johnson y Tim Duncan.

El día que ganó su primer y único anillo se celebraba el día del padre, el había perdido el suyo hace seis años atrás. ¨La muerte de mi padre probablemente me hizo crecer más rápido¨, confesó Leonard a Sport Ilustrared.

“No siento pérdidas en mi vida, porque probablemente me enfoqué en vivir, porque tenemos que entender cada día como una bendición. Vivir al máximo a diario y trabajar lo mejor posible porque quizás mañana no estemos aquí” , puntualizó.

Leonard está en constante evolución. Fue nombrado dos veces como jugador defensivo del año y ya participó en tres Juego de Estrellas. Caza rebotes, roba balones, no deja en paz a los que defiende. Se ha convertido en un jugador magistral.

Siempre sereno, como si no le afectara cuando su equipo está abajo por 20 o ganan por la mínima. Solo muestra un poco de nervios cuando enfrenta los medios.

No lo ves muy dinámico en apoyar a sus compañeros, no lo ves en eventos sociales de alfombras rojas ni utiliza las redes sociales. Mantenía el Chevy que llevaba a secundaria y los carros lujosos que le regalan los patrocinadores los donó a entidades benéficas. Su estilo es deportivo y sencillo es la contraparte de los outfits de Russell Westbrook y James Harden. Fiel a sus trenzas y al gimnasio.

Se lesionó el tobillo en un quinto partido ante Houston. Regresó en la final de Conferencia en el primer partido contra los Warriors y daba un espectáculo, pero todo cambió. El alero fue a la esquina para tomar un disparó de tres. El pivot Zaza Pachulia corrió hacía a él y saltó con los brazos en alto para obstaculizar el tiro. Leonard al caer, piso el pie del jugador de los Warriors y se lesionó su ya resentido tobillo. Todos acusaron a Zaza, desde Gregg hasta la fanaticada de los Spurs, pero Leonard se limitó a decir que no cree que la jugada fue intencional.

Así fue su final con los Spurs de San Antonio, se creo mucha controversia y dudas sobre su rehabilitación y el regreso de Leonard a las canchas fue bajo los Raptors de Toronto.

Ahora, un Leonard que no está al cien por ciento físicamente acaba de llevar a los Raptors a ganar la conferencia del Este por primera vez en su historia, tras vencer a los Bucks de Giannis. Su promedio para los playoffs alcanza los 31.2 puntos por juego. Este jueves, 30 de mayo, regresarán a cancha para enfrentar los temibles y favoritos Warriors. Desde la semi final, Leonard expresó no tener miedo.

Lo sabemos, a Leonard no le invade el miedo, ya jugó en circunstancias mucho peores.

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